Permitime observar caer la lluvia sobre tu cara, que dibuje la silueta de tu rostro y ver como al tocar tus labios se esfuman convirtiendose en vapor...si algun dia me faltas... sere nada y al mismo tiempo lo sere todo... simplemente por el hecho del anhelo que esos labios asesinos provocan....que dan tanta vida pero, que dan tanta muerte... conocer el filo de tu almohada y probar el inicio de una vida nueva... ven acercate a mi, permiteme existir y dejar de ser aquel fantasma que simplemente anhela aquellos bellos labios que al tocarlos queman y dan placer... ven a mi... dejame llegar a ti...no te alejes.. permiteme probar ese dulce veneno que tus rojos labios poseen... que tan solo el roce de tus labios poseen...
Fotografía y Texto Ignacio Lucart/IALC
Mendigamos el infinito amigo, aquí lo veo como pides (y pido) a gritos por un beso de esos labios asesinos, que hacen morir, pero a la vez, dan vida eterna... Grande Nacho!
ResponderEliminar