Me siento en la orilla, observo el infinito pensando en si existo. se asoma timidamente la luna y su reflejo en el mar la asusta...una estrella sonríe y me explica que la luna me tiene envidia por el hecho de ser humano, por tener la posibilidad de equivocarme, rectificar, enamorarme, sentir pasión, sentir rencor... poder elegir mi destino, poder imaginar que es el infinito... yo le contesto, dile que no me envidie, que se acerque y se siente a mi lado... que juntos observaremos el infinito...
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